Entre la gran cantidad de cortinas de colores con patrones y bordados multicolores, el tul blanco nieve sigue ocupando el primer lugar de popularidad. Los tejidos delicados y aireados llenan la estancia de luz, pureza y luminosidad, por lo que las amas de casa nunca rechazarán las cortinas blancas para su hogar.
Pero después de un tiempo, el tul blanco adquiere un color gris opaco o amarillento, e incluso un lavado intensivo en una máquina automática (para algunos tipos de tul, solo se recomienda un ciclo suave) no puede resolver este problema. Sin embargo, hay una salida y las amas de casa experimentadas están dispuestas a compartir sus consejos sobre cómo blanquear el tul amarillento usted mismo sin dañar la tela. Por ejemplo, si empiezas a aclarar la cortina con lejía a base de cloro, ésta quedará inutilizable muy rápidamente.
¿Por qué el tul nuevo siempre es blanco como la nieve, mientras que después de varios lavados adquiere un tono gris? No se trata del lavado, sino del hecho de que las fibras de los tejidos absorben el polvo, el hollín y el humo del cigarrillo, al mismo tiempo que se decoloran por la exposición intensa a la luz solar. Es por esto que el lavado regular a máquina no dará el efecto deseado. Es necesario utilizar otros métodos más eficaces y seguros.
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3 formas sencillas pero efectivas de blanquear el tul
Blanquear cortinas en casa utilizando medios improvisados no es una tarea difícil. Si la cortina de tul es nueva, entonces un lavado regular con remojo será suficiente para que vuelva a quedar limpia y blanca. No vale la pena tratar el tul con altas temperaturas (ebullición), ya que algunos tipos de tela no resistirán tal procedimiento.
¡Tenga en cuenta! Todos los métodos de blanqueo que implican remojo en agua con ingredientes especiales deben realizarse solo después del prelavado de la cortina en la máquina.
Cómo restaurar el color de una cortina vieja con peróxido de hidrógeno, verde brillante y permanganato de potasio
Los ingredientes eficaces que ayudarán a lavar rápidamente el tul, incluido el nailon, se consideran peróxido de hidrógeno, verde brillante y permanganato de potasio. Se pueden utilizar tanto individualmente como en combinación.
¡Importante! No hay que preocuparse de que la solución de permanganato de potasio o el verde brillante le den al tul el color correspondiente. Se utilizarán en pequeñas proporciones y actuarán sobre las fibras del tejido aclarándolas pero no coloreándolas. Sin embargo, hay que tener cuidado, remover y filtrar bien la mezcla para que los cristales no disueltos no coloreen las fibras.
- El peróxido de hidrógeno junto con el amoniaco es un remedio eficaz para eliminar la opacidad y el amarilleo de los tejidos y darles un aspecto radiante. Tome 5-6 litros de agua a una temperatura de 30-35 grados, a la que agregue amoníaco y peróxido de hidrógeno (se vende en farmacias) en una proporción de 1:2. Remoje el tul (asegúrese de que toda la tela esté sumergida en agua), déjelo reposar durante media hora, luego enjuáguelo con agua limpia y cuélguelo en un lugar soleado para que se seque.
Utilice guantes de goma para evitar dañar la piel de las manos. - El verde brillante más la sal es otro método eficaz para eliminar el amarilleo. Disuelva 3-4 cucharadas rasas de sal de mesa en 0,5 litros de agua tibia (hasta 40 grados) y agregue 6-8 gotas de solución verde brillante. Dejar reposar durante 5 minutos para que se disuelva la sal. Vierta con cuidado la mezcla resultante en otro recipiente, procurando que los sedimentos de sal y las manchas verdes queden en el fondo. Añade la solución a 5-6 litros de agua tibia y deja reposar el tul durante 5 minutos. La tela debe ser girada varias veces, luego retirada y escurrida suavemente sin movimientos de torsión.
Lo principal es no exagerar con el producto verde, de lo contrario la cortina puede adquirir un tono verdoso. - Si has probado varios métodos y ya no sabes cómo blanquear rápidamente el tul en casa para eliminar el color amarillento, elige el más efectivo: una solución que incluya peróxido de hidrógeno y permanganato de potasio. Se refiere a sustancias en las que se produce una reacción química violenta con liberación de oxígeno, a partir de la cual se realiza el efecto blanqueador. Prepare una solución débil de permanganato de potasio: agregue unos cristales de permanganato de potasio a una taza de agua tibia, hasta lograr un color rosa pálido. Añade 2 cucharadas de peróxido y vierte esta mezcla en el agua de remojo. Deje la cortina en agua durante 20 a 25 minutos, luego enjuáguela y cuélguela para secarla.
Una mezcla de permanganato de potasio y peróxido de hidrógeno elimina incluso las manchas más difíciles.
Una forma de revivir una cortina usando pintura verde y azul.
El azulado es un método antiguo, probado por nuestras madres. Proporciona a los productos de tela blancos un tono blanco nieve brillante. Desgraciadamente, este método se utiliza muy raramente, ya que se utilizaba con mayor frecuencia para la ropa de cama. Pero las sábanas y fundas nórdicas blancas son cosa del pasado, por lo que el azul rara vez aparece a la venta debido a la disminución de la demanda. Si aún tienes stock antiguo o lograste comprarlo, haz lo siguiente:
- Vierta 0,5 cucharadita de azulante en 8-10 litros de agua tibia. Remueve la solución para evitar grumos y enjuaga la cortina con ella. Realizar el enjuague final con agua limpia.
Puedes utilizar azulado seco o concentrado líquido. - Si no puede encontrar tinte azul, utilice en su lugar el color verde brillante farmacéutico. Para potenciar el efecto, añadir 2-3 cucharadas de sal.
Blanquear el tul con verde brillante es uno de los métodos populares más antiguos, probado por nuestras abuelas.
¡Importante! Si desea minimizar el tiempo que lleva lavar y blanquear su tul, comience un lavado a máquina normal, pero agregue ingredientes especiales. Añade sal (2-3 cucharadas) o peróxido de hidrógeno (se deben tomar de 6 a 10 tabletas para un lavado) al compartimento con el detergente en polvo y luego el proceso de blanqueo se realizará automáticamente junto con el lavado.
Cómo renovar el tul: amoníaco universal
El amoníaco (sal amónica) se utiliza en combinación con peróxido de hidrógeno para restaurar las cortinas de tul blancas. Este tándem garantiza un sorprendente efecto blanco nieve. Sin embargo, si la cortina no está muy sucia, entonces el amoníaco puede solucionar el problema por sí solo.
- Añade 2-3 cucharadas de amoniaco a 5-6 litros de agua fría. Lave a máquina el tul y colóquelo en la solución durante 15 a 20 minutos. Enjuague el tul en varias aguas limpias.
¡Atención! Tenga cuidado con el amoniaco y no lo inhale. Tenga cuidado al agregarlo al agua caliente, ya que los vapores de amoníaco pueden entrar fácilmente en el tracto respiratorio.
Productos blanqueadores comprados en tiendas
La forma más fácil de actualizar una cortina vieja es utilizar productos comprados en la tienda. Son cómodos y fáciles de utilizar y no requieren ninguna medida adicional. Los agentes blanqueadores se añaden al compartimento de acondicionamiento de la lavadora o junto con el detergente en polvo.
Pero los productos comprados en tiendas no sólo tienen ventajas, sino también desventajas. Por lo tanto, estos productos no pueden clasificarse como bienes baratos. Pero esto no es lo más importante: también pueden arruinar el tejido. La mayoría de las veces, los blanqueadores comprados en tiendas son agresivos. Utilizan reacciones químicas complejas que “destruyen” las fibras del tejido. Por supuesto, el tul no se destruirá con un solo uso, pero si lo usas constantemente, tu cortina de tul no durará mucho.
Los blanqueadores químicos comprados en tiendas más populares
- Belina, Liby, Ace – blanqueadores a base de cloro. Proporcionan un efecto rápido, como resultado del cual la tela se vuelve blanca como la nieve. Sin embargo, el uso de estos productos, debido a reacciones químicas complejas, adelgaza las fibras de los tejidos y las vuelve quebradizas. Tras varios usos se vuelven ineficaces y el tul poco a poco vuelve a amarillearse.
Cualquier blanqueador a base de cloro puede dañar la tela. - Vanish, Persol, Boss, Amway, Dr.Beckmann: productos de oxígeno. No tienen efecto destructivo sobre los tejidos. Adecuado para blanquear muchos materiales, incluidas cortinas. Los productos son efectivos para varios usos, después de los cuales dejan de funcionar.
Todos los blanqueadores de oxígeno tienen un inconveniente en común: su elevado precio. - Heitmann, Vanish – productos que contienen partículas que reflejan la luz. Como resultado del uso, el tul adquiere un color blanco nieve perfecto. Desafortunadamente el efecto no dura mucho. Además, no se produce un blanqueamiento propiamente dicho, sólo se crea una apariencia.
Blanqueador Heitmann en envase económico para 1 lavado
El uso de productos comprados en tiendas produce un efecto a corto plazo, aunque rápido. En muchos casos, los remedios caseros para blanquear son mucho más efectivos.
Características del tul de nailon blanqueado.
El nailon es un tejido delicado y aireado que requiere un manejo delicado. Si no quieres sacar trapos del tambor de la lavadora, lava el tul de nailon en un ciclo suave.
Esto significa que es mejor no ajustar la temperatura de lavado por encima de los 30 grados y la velocidad de centrifugado no debe superar los 400.
Naturalmente, debes olvidarte de los blanqueadores químicos comprados en tiendas. Pero puedes usar permanganato de potasio, que ayudará a eliminar el amarilleo y dará a la tela un color blanco puro.
- Preparar una solución de permanganato de potasio de color rosa intenso (varios cristales por cada 0,5 litros de agua). Deje reposar la mezcla y luego escúrrala con cuidado, dejando el sedimento en el fondo. Viértalo en 3-4 litros de agua a una temperatura cómoda para sus manos (debe adquirir un delicado color rosado) y remoje el tul de nailon durante 5-10 minutos.
El permanganato de potasio se disuelve mejor en agua tibia. - Para blanquear el nailon es eficaz una solución de amoniaco con la adición de peróxido de hidrógeno y sal.
Los ingredientes se mezclan en 5-6 litros de agua tibia, se sumerge el tul en el líquido y se mantiene durante unos 30 minutos.
Antes de blanquear el tul en casa para eliminar el color amarillento, determine el tipo de tela. La forma más fácil de hacerlo es estudiar la etiqueta. Siempre proporciona información sobre el tejido y cómo lavarlo, e indica los métodos de limpieza. Desde la etiqueta comprenderás exactamente cómo puedes actualizar el material y qué herramientas utilizar.
Como resultado de una elección correcta, su tul volverá a ser perfectamente blanco, agradando la vista con limpieza y frescura.