Si las cortinas son la decoración interior de una ventana, ante todo. Y en segundo lugar, ya tiene el propósito de proteger contra la penetración de la luz solar. El tul suele ser un sustituto o un elemento adicional en el interior. Inicialmente se utilizaba tela translúcida precisamente para poder ocultarse detrás de ella. Mucha gente piensa que puede prescindir de ello. Pero si lo usas, necesitas mantenerlo limpio. ¡Por eso, la cuestión de cómo lavar el tul es importante para las amas de casa!
Los tejidos utilizados para su confección son muy delicados de utilizar. Son menos duraderas que las cortinas. Una tela de tul, generalmente hecha a partir de un tejido de hilos de algodón y seda, con varios añadidos para crear un patrón. El color carne, y más a menudo blanco puro, del lienzo es susceptible al polvo, salpicaduras y otros tipos de contaminación. Pero la dificultad de lavar tejidos delicados radica en la necesidad de un manejo cuidadoso de la técnica de lavado, así como de su temperatura.
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Cómo lavar el tul: opciones
Como es habitual, hay dos opciones.
Usando una lavadora
La opción de lavado delicado está presente en todo tipo de lavadoras hoy en día. Lo principal es la selección del régimen de temperatura. Depende de la tela de tul.
- La tela de algodón se puede lavar a temperaturas de 40 a 60 grados.
- Seda, satén, tejido de nailon o velo, organza: no más de 30 grados.
- El número de revoluciones para tejidos delicados está configurado en no más de 400 revoluciones por minuto.
Antes de cargar en la máquina, es necesario eliminar todos los contaminantes sólidos y el polvo.
¡Importante! Si le preocupa la apariencia del tul, utilice un dispositivo especial: una bolsa para lavar prendas delicadas.
¡Importante! Para este tipo de tejidos, utilice detergentes en gel, no en polvo, que pueden dañarlo.
Lavar el tul a mano
Lavarse las manos es una actividad que requiere mucho tiempo y esfuerzo, pero muchas amas de casa recurren a ella. Cada ama de casa decide individualmente si es correcto lavar el tul a mano y cómo hacerlo, en función del material, los medios disponibles y las posibilidades.
El proceso consta de las siguientes etapas:
- De manera similar a lavar el tul en una lavadora, el tul retirado de la barra de la cortina debe sacudirse con cuidado para quitarle el polvo acumulado y otros contaminantes sólidos.
- Es necesario remojar previamente el tul en agua correspondiente al tipo de tejido durante 30–60 minutos. Esto le permitirá eliminar parcialmente las manchas sucias y, como mínimo, diluirlas.
Muchas manchas se pueden quitar con jabón de ropa común. - El lavado propiamente dicho se realiza con movimientos suaves para no dañar el tejido.
- El hilado es ligero. Es mejor extender la lona, en posición colgada, sobre el travesaño de la secadora y dejar escurrir el agua. Para ello puedes utilizar la barra de la cortina en la que estaba colgada. Esto permitirá que la tela se pueda planchar, ¡lo cual no se recomienda!
¡Importante! ¡No deberías lavar las telas de tul más de cuatro veces al año! Puedes utilizar una aspiradora normal para limpiar.
Información adicional. Si después del lavado la tela se ha encogido y se han formado pliegues, se recomienda enjuagarla con una solución de amoníaco y peróxido de hidrógeno. Ingredientes: Añadir a diez litros de agua la siguiente composición (en cucharadas): 2/1 de agua oxigenada y amoniaco. Déjalo en remojo durante 20 minutos y luego cuélgalo en una barra de cortina o en un tendedero sin escurrirlo.
Cómo lavar tul viejo, desgastado o que lleva mucho tiempo guardado
Además del problema principal: refrescar el tul en casa, a veces es necesario restaurar la blancura de una tela vieja o demasiado sucia. El principal consejo sobre cómo lavar el tul es recurrir a remedios caseros, ya que son más suaves y han sido probados durante generaciones.
- Usando amoniaco y peróxido de hidrógeno en una versión más espesa para remojar previamente. Composición (en mililitros) 40/20 (peróxido/amoniaco) por 6 litros de agua tibia (no más de 40 grados). Dejar en remojo durante 20-40 minutos, dependiendo del grado de contaminación.
Preste atención a la fecha de caducidad: los productos vencidos no darán el efecto deseado. Para evitar dañarse las manos, utilice guantes de goma.
Información adicional. Para manchas locales, utilice únicamente peróxido de hidrógeno, en el que debe remojar la mancha durante 10 minutos.
- Utilizando un blanqueador clorado como “Belina”. Para un balde de agua tibia (30 grados), use 3 tapas de blanqueador. Periodo de remojo: 60 minutos. Después de esto, es necesario sacudir la tela y colocarla en la lavadora o lavarla a mano.
El blanqueador no es adecuado para lavar tejidos delicados. - Para el enjuague, puedes utilizar una mezcla de sal marina (2 cucharadas) y verde brillante (13 gotas), previamente disueltas en 0,5 litros de agua tibia. Es necesario asegurarse de que no queden sedimentos (partes no disueltas de la mezcla) en el fondo. Antes de su uso, durante el enjuague final, es necesario filtrar la mezcla del sedimento, de lo contrario podrían aparecer manchas verdes en la lona.
Primero, el material verde debe mezclarse bien con una pequeña cantidad de agua hasta que se disuelva completamente.
¡Importante! La tela debe estar completamente empapada con esta composición.
- Para remojar el tul, utilice una mezcla de bicarbonato de sodio y detergente en polvo (50 g/100 g). Es necesario lograr su completa disolución en un recipiente con agua tibia. El tiempo de pre-remojo es de unos 30 minutos.
El principal ingrediente activo de este método es la soda, por lo que puedes tomar un polvo económico, sin ningún “superaditivo”. - La sal de mesa común, utilizada para remojar antes de lavar, ayuda a eliminar el color amarillento (grisáceo) del tul. Ingredientes: 5 cucharadas por cada 9 litros de agua. cucharadas de sal.
La mejor sal es gruesa, no yodada. - El alquitrán o el jabón de lavar ropa son buenos quitamanchas para telas delicadas. Para diez litros de agua caliente, utilice media pastilla de jabón. Después de que el agua se haya enfriado a la temperatura deseada (30 grados), remoje el tul en un recipiente durante 60 minutos. También puedes hervir tul en esta solución.
El jabón para la ropa debe rallarse con un rallador fino.
¡Importante! Hervir o “cocinar” la tela no es un método seguro para blanquearla. La estructura de la tela puede dañarse, lo que reducirá su vida útil.
- Usando quitamanchas en cortinas amarillentas. Existen muchos tipos de quitamanchas químicos en el mercado, que varían en composición y precio. Lo principal es leer atentamente las recomendaciones del fabricante sobre la consistencia de los productos utilizados para los diferentes tejidos. El quitamanchas se utiliza tanto para la eliminación de manchas locales como para el remojo previo general. La limitación es evitar exponer la tela húmeda a la luz solar directa durante el secado.
- Un remedio eficaz para eliminar las manchas de óxido es el vinagre al 9% (2 cucharadas por vaso de agua), que debe calentarse a 90 grados. Se sumerge la mancha en el líquido resultante y luego se enjuaga con agua tibia con amoniaco (1 cucharada por cada 2 litros de agua).
El vinagre funciona bien en las manchas difíciles. - Remojar en ácidos (oxálico, cítrico, fórmico) ayuda a eliminar las manchas de óxido. Composición 20 gr. ácido por vaso de agua caliente.
Los tres ácidos actúan aproximadamente de la misma manera, pero sólo el ácido cítrico se puede comprar en cualquier supermercado.
¡Importante! Al utilizar vinagre o ácido, use guantes de goma para evitar quemaduras.
Todos los métodos populares mencionados anteriormente utilizados para lavar cortinas de tul, basados en la experiencia de nuestras abuelas, muestran cómo lavar el tul blanco o de otros colores.
Las recomendaciones dadas sobre cómo lavar correctamente las cortinas o el tul se basan en las recomendaciones de la generación anterior. No todos los productos, por ejemplo, ácido fórmico, ácido oxálico, se pueden encontrar en las tiendas, pero la mayoría de los productos enumerados están disponibles para cualquier ama de casa. Lavar el tul no requiere mucho tiempo, pero añade frescura al interior de la ventana y al ambiente de la habitación.