Al escuchar la palabra “olla a presión”, alguien podría levantar las cejas sorprendido y preguntar: “¿Qué es eso?”. Otros asienten con comprensión: “¡Ah, sí, claro, mi abuela cocinaba sopa de repollo en él!” Y para ser justos, no está del todo claro por qué este práctico y funcional electrodoméstico de cocina ha quedado casi olvidado y no tiene tanta demanda hoy en día.

Contenido
¿Qué es una olla a presión y cómo funciona?
Primero, un pequeño programa educativo. Una olla a presión no se diferencia en nada de una cacerola grande. Toda su peculiaridad reside en la tapa. Este último tiene la capacidad de ajustarse muy firmemente al contenedor, gracias a un sello de goma especial. Al colocar la olla a presión sobre la estufa, aumentas la temperatura en su interior, acelerando así el proceso de cocción.
Cuando la tapa está bien cerrada y la estufa está caliente al máximo, se forma vapor en su interior, lo que aumenta la presión en la olla a presión. Y la temperatura en el interior sube de 100 a 121 grados centígrados.
Cuando se alcanza la presión máxima (normalmente este momento se determina mediante un sensor especial o una varilla emergente), la válvula de liberación se abre y sale el exceso de vapor, manteniendo la temperatura más alta posible dentro de esta inusual olla.
Vale la pena señalar que los modelos de estufas de gas de la era soviética funcionaban según el mismo principio. Como dicen, lo nuevo es lo viejo y bien olvidado. Por cierto, son estos modelos del siglo pasado los que se distinguen por su larga vida útil. Puede que no tengan la apariencia más estética, pero en términos de características de rendimiento le darán competencia a cualquier unidad moderna.
También existen modelos eléctricos que tienen la capacidad de ajustar automáticamente los niveles de temperatura y presión. Estos dispositivos son ideales para remojar granos o legumbres.
Las ollas a presión modernas tienen rejillas especiales sobre las que se colocan los alimentos. Es mejor colocarlos de tal manera que no se toquen entre sí y se cocinen de manera uniforme. Estas redes se colocan por encima del agua a una distancia de al menos 2 centímetros. Esto permite que se produzca la evaporación y crea la presión de vapor necesaria.
Describiendo el principio de funcionamiento de una olla a presión en pocas palabras, podemos decir que es rápida, sabrosa y extremadamente saludable.
Ventajas y desventajas
Las ventajas de este dispositivo son obvias. Cuando hay una falta catastrófica de tiempo y una carga total de trabajo, es la olla a presión la que ayudará a resolver el problema de un almuerzo o cena rápido y sabroso. Según algunas estimaciones, se puede cocinar un 70% más rápido que en una cacerola normal. Al mismo tiempo, se requiere menos energía para cocinar (aproximadamente un 50-70%).
Otra ventaja indiscutible es la mayor cantidad de vitaminas y microelementos útiles que se conservan durante el proceso de cocción en olla a presión. Al fin y al cabo, para cocinar se necesita menos agua, lo que significa que los elementos beneficiosos no se diluyen, sino que se conservan en el estado necesario para el ser humano.
Por último, debido a que los alimentos se cocinan muy rápidamente en una olla a presión, conservan su color y, como resultado, las sopas, guarniciones y platos de carne tienen una apariencia más atractiva.
También hay algunas desventajas, lo cual no es sorprendente, ya que aún no se ha inventado el aparato de cocina perfecto. Primero que todo, tendrás que aprender a utilizar una olla a presión. Y en la siguiente etapa tendrás que acostumbrarte un poco al proceso desconocido. Pero después, ten por seguro que todo irá como un reloj.
En particular, será necesario volver a determinar la cantidad de líquido. Está claro que se necesita mucho menos que para cocinar en una cacerola normal, pero muy poca agua también es malo. La comida se quemará hasta el fondo.
Otro matiz es el control sobre el grado de preparación. Con una cacerola normal todo está claro: levanta la tapa y evalúa el proceso. Al cocinar en una olla a presión, hay que tener en cuenta que bajo la presión máxima la tapa se bloquea (esto es necesario por seguridad). Para abrir la tapa, primero hay que liberar la presión y luego abrirla. Todo esto lleva tiempo.
Por último, como el proceso es más rápido que en una cacerola, incluso unos pocos minutos más pueden hacer que el plato quede demasiado cocido.
Y, sin embargo, debes estar de acuerdo en que las desventajas de una olla a presión son más bien convenciones que se pueden resolver simplemente acostumbrándose a utilizar este dispositivo.
Multicocina vs. olla a presión: un análisis comparativo
Una multicocina es un dispositivo sorprendente con una variedad de funciones. Algunos creen, con razón, que es un digno descendiente de la olla a presión. Vamos a intentar resolverlo.
El propio nombre indica elocuentemente que la multicocina es especialista en una amplia gama de aplicaciones: puede cocinar, guisar, freír y hornear. La ventaja indiscutible de este dispositivo es que es capaz de controlar automáticamente el proceso y no requiere intervención humana una vez que se han cargado todos los productos y se ha seleccionado un modo determinado.
La multicocina también tiene la capacidad de calentar y mantener una temperatura establecida durante un período de tiempo determinado.
La función de inicio retardado le permite preparar el almuerzo o la cena exactamente a la hora establecida. Durante el proceso de cocción, los elementos útiles se conservan en los platos.
Al mencionar las desventajas, destacamos las siguientes:
- Precio elevado (sobre todo si buscas un modelo con muchas prestaciones);
- Baja velocidad de cocción.
Comparando las ventajas y desventajas de ambos dispositivos, es obvio que la respuesta a la pregunta de qué elegir depende de tus necesidades específicas.
Por ejemplo, si la seguridad es su máxima prioridad (quizás porque tiene niños pequeños en el apartamento), entonces una multicocina es sin duda la mejor opción. Además, es la multicocina que te permitirá experimentar con recetas y programas disponibles.
Si lo principal para usted es preparar rápidamente la cena o el almuerzo, entonces, por supuesto, una olla a presión se encargará mucho mejor de esta tarea.
¿Qué es mejor cocinar en una olla a presión?
Por supuesto, en la época de nuestros abuelos, la cuestión de conservar los nutrientes de los alimentos durante la cocción no era tan grave. Por eso, en muchas familias las ollas a presión se utilizaban literalmente sin piedad. Se utilizaban para guisar patatas, cocinar sopa de col y otras delicias.
Sin embargo, la peculiaridad del “proceso de producción” – calentamiento bajo presión – indica que la olla a presión es más adecuada para cocinar sopas o guisos. Los productos ideales para este dispositivo son las legumbres, los cereales integrales y los cereales diversos. También son adecuadas las verduras firmes como la remolacha o la zanahoria.
Es precisamente gracias a la presión, que juega un papel importante en el proceso de cocción, que las propiedades beneficiosas de estos productos se revelan, como dicen, “en todo su esplendor” y nutren nuestro cuerpo con platos no sólo saludables, sino también sabrosos.
Por ejemplo, para cocer garbanzos o judías en una cacerola normal, tendrás que dedicar más de una hora. Y una olla a presión lo hará por ti en 20 minutos. Como dicen, ¡siente la diferencia!
O bien, cada ama de casa conoce la situación en la que quiere hacer una vinagreta, pero como la remolacha tarda mucho en cocinarse, tiene que posponer la preparación de su plato favorito hasta el fin de semana. Y en una olla a presión, las remolachas se cocinarán en cuestión de minutos.
Incluso un caldo fragante de carne fresca se cocinará en una hora. Y ya no tendrás que estar frente al horno durante medio día controlando este proceso.
Cómo reducir la presión
Las amas de casa experimentadas afirman que la capacidad de reducir la presión en una olla a presión es la clave del éxito en la preparación de platos sabrosos y saludables.
Hay tres maneras de hacer esto:
- La reducción natural se produce debido al apagado del calor (gas o electricidad);
- Puedes reducir artificialmente la presión colocando la olla bajo un chorro de agua fría;
- Es posible una reducción rápida abriendo una válvula especial en la tapa de la olla a presión.
La reducción natural de la presión no es un proceso rápido. La duración es de entre 5 y 20 minutos. Este período depende de la cantidad de ingredientes y su densidad. Un matiz importante: si se dejan enfriar durante mucho tiempo, la carne o el pescado, así como las legumbres, solo se vuelven más sabrosos, pero los guisos de verduras se convierten rápidamente en papilla y pierden su sabor.
El agua fría y una válvula especial son la forma ideal de reducir la presión al cocinar granos y verduras. Esta es una especie de “primeros auxilios” para reducir la presión y detener el proceso de cocción.
El secreto de un delicioso plato cocinado en olla a presión es una receta precisa y un tiempo de cocción igualmente preciso. Entonces puedes estar seguro de que tu obra maestra culinaria será apreciada.
¡Importante! Antes de comenzar a cocinar en una olla a presión, lea atentamente las instrucciones de funcionamiento. A primera vista parece una obviedad, pero hay que reconocer que no todas las amas de casa se molestan en leer estas cosas. Pero en vano. Hay matices que diferencian los modelos de ollas a presión, y son estos los que son muy importantes a tener en cuenta a la hora de utilizar un determinado aparato.
Instrucciones de cuidado
Para garantizar que su olla a presión no se convierta en un aparato desechable, sino que le sirva durante muchos años, tenga en cuenta consejos sencillos sobre cómo cuidarla.
- Antes de empezar a lavar la olla a presión, déjela enfriar;
- Utilice el recipiente únicamente sobre la encimera. No calentar ni cocinar en microondas ni en horno;
- Lavar únicamente a mano y únicamente con esponjas suaves. ¡Sin cepillos metálicos!
- Al cocinar en una olla a presión, no te excedas con el aceite vegetal. Una cantidad muy pequeña es suficiente;
- Comience a limpiar el dispositivo solo cuando no queden alimentos en él.
Las instrucciones de cuidado son las mismas para las ollas a presión modernas y los modelos de la era soviética.
Y algunos puntos más importantes:
- Antes de comenzar a cocinar, asegúrese de que la válvula de presión esté limpia y libre de restos de comida. Si encuentras alguna, retírala con un palillo;
- La junta de goma de la tapa debe estar intacta. Si este no es su caso, no podrá cerrar bien la tapa, lo que significa que la tecnología de cocción se verá alterada. Vale la pena reemplazarlo por un componente nuevo;
- Durante el lavado, la temperatura debe aumentar gradualmente (ya que solo se debe comenzar a lavar cuando el dispositivo se haya enfriado). Las fluctuaciones de temperatura tienen un impacto negativo en el estado y el rendimiento de la olla a presión;
- Retire los alimentos restantes solo después de que el aparato se haya enfriado completamente.
Tenga cuidado de asegurarse de que no queden astillas ni grietas en la olla a presión por donde pueda escapar el vapor. Esto no sólo interrumpirá el proceso de cocción, sino que además corre el riesgo de sufrir quemaduras graves. Así que este punto merece la más seria atención.
La olla a presión es, sin duda, un invento valioso. Se puede decir con seguridad que ha resistido la prueba del tiempo y ha demostrado su valor, incluso en competencia con las modernas multicocinadoras y vaporeras. Digna en todos los aspectos y capaz de muchas cosas, la olla a presión merece su lugar en tu cocina.