No te apresures a hacer la cama inmediatamente después de despertarte. Aunque nos enseñaron así desde la infancia, muchas personas simplemente no saben qué tipo de vida ocurre en la ropa de cama. Es el hogar de los ácaros del polvo, que pueden causar reacciones alérgicas, inflamación respiratoria y asma. Las almohadas de plumas (o aquellas con otros rellenos) también necesitan limpieza. En ella se acumulan numerosos microorganismos y se recogen los restos de la epidermis.

Lavar almohadas no es una tarea tan difícil como mucha gente piensa. Para lograr un resultado positivo (para que el relleno no se pierda), es necesario seguir varias reglas. Así la cama estará siempre fresca y no habrá ningún riesgo para tu salud.

Contenido
El primer paso es determinar de qué se compone el producto.
El proceso de lavado variará en facilidad dependiendo del contenido del interior. Por lo tanto, las almohadas de plumas son más difíciles de procesar que las modernas de silicona. La primera etapa del procedimiento es determinar el tipo de relleno (natural, artificial).
Las amas de casa a menudo no saben cómo lavar las almohadas de plumas o sintéticas. Pero en realidad lo único que necesitas es tu propia fuerza o un modo correctamente configurado en la lavadora.
No está prohibido lavar las plumas en la lavadora. Es importante comprender claramente las propiedades de este material. En el modo automático se permite el procesamiento tanto de contenidos naturales como artificiales. Además, esto es necesario después de los primeros 6 meses de uso continuo. El secado ordinario al sol no dará el resultado deseado.
Hay algunas excepciones: no se recomienda procesar en una máquina automática los productos ortopédicos o análogos fabricados a partir de materiales orgánicos.
Etapa preparatoria
Una vez que esté claro si las almohadas se pueden lavar, debes pasar a prepararlas. Tiene como objetivo obtener el resultado esperado. El plumón y las plumas necesitan una cubierta adicional. Si no quieres comprarlo específicamente para este trabajo, entonces debes tomar una funda de almohada innecesaria y colocar el producto en ella (el borde libre está asegurado con hilos para que el contenido no se salga).
Si es posible, es mejor dividir el relleno en varias partes iguales. Cada uno de ellos se coloca en bolsas y luego se introduce en la lavadora. Hay que verterlo con cuidado porque la pelusa puede volar por la habitación y es difícil de recoger. Una vez finalizado el lavado se combinan todas las piezas. Este enfoque ayudará a procesar y secar mejor las materias primas.
Aunque lavar las almohadas es el proceso más importante, antes de hacerlo es necesario eliminar el polvo del producto. Por supuesto, puedes poner ropa sucia en la lavadora, pero entonces el polvo no irá a ninguna parte y aparecerán manchas en la funda (eliminarlas requiere mucho tiempo, esfuerzo y, a veces, es completamente imposible).
A mano o a máquina
Si el relleno es orgánico, la almohada se puede lavar en la lavadora. Pero los productos orgánicos no tienen una vida útil prolongada, por lo que cada uno debe decidir por sí mismo hasta qué punto es adecuado eliminar las materias primas viejas si puede comprar productos nuevos.
A continuación se muestra la secuencia de cómo lavar almohadas en la lavadora correctamente.
- Se abre la funda de almohada original para sacar el interior.
- La pelusa se coloca en diferentes bolsas (aproximadamente 3-5 partes).
- La temperatura del agua es de un máximo de treinta grados (la materia orgánica se lava con agua fría, ya que el líquido caliente tiene un efecto negativo sobre ella).
- Seleccionar modo. Cada dispositivo tiene su propia designación, por lo que deberás elegir uno delicado, por ejemplo, modo manual o modo cisne hacia abajo.
- Puede parecer que es mejor aprovechar el máximo número de revoluciones para centrifugar, pero no es así. En este caso es necesario un secado lento, por lo que 400 rpm serán suficientes. A veces tiene sentido no utilizar esta función en absoluto.
Un criterio importante es la elección del detergente. El polvo habitual no es adecuado para este propósito. En los estantes de las tiendas se puede encontrar una composición especial diseñada para limpiar plumón y plumas. Si no lo encuentras, toma un gel, un polvo líquido o una composición en forma de detergente con amoniaco no más del tres por ciento (cálculo aproximado: para cinco litros debes tomar una tapa de jabón y cuatro cucharaditas de amoniaco).
Si es necesario, el producto se puede lavar a mano. Por el contrario, la pelusa en este tipo de limpieza tendrá mejor aspecto, debido a la imposibilidad de formar grumos. Algunas reglas básicas a la hora de elegir el procesamiento manual.
- El agua se toma a temperatura ambiente (no más caliente de treinta grados).
- Elección del recipiente: la mejor solución sería una bañera. El relleno se vierte después de haber sacado la funda de almohada.
- Se deja en remojo entre tres y cuatro horas. Ya no deberías hacer esto.
- Después de un tiempo determinado, se retira el contenido de la bañera. Es mejor hacer esto usando un colador.
- Una vez entregadas las plumas, se empaquetan en bolsas separadas.
- La cantidad resultante de bolsas se cuelga en el exterior, donde comienzan a secarse.
Este método se utiliza para tratar no sólo almohadas de plumas, sino también almohadas antiestrés o rellenos de bambú.
La fibra hueca se lava a mano. Es mejor tomar un detergente en forma de gel, agregarlo a un líquido ligeramente tibio y remojar la almohada en esta mezcla (no más de ciento veinte minutos). Apriete sin forzar, realizando movimientos ligeros. Luego enjuague nuevamente con agua limpia y tibia. Sólo ahora ha llegado el momento de colgarlo para secarlo.
Las versiones con relleno sintético del producto se limpian de la misma manera que la fibra hueca.
La ropa de cama de bambú no se procesa en líquido caliente (aproximadamente treinta grados). Se puede utilizar un jabón común para ropa como agente de limpieza. No todos los productos que producen mucha espuma son adecuados para un tratamiento de alta calidad. Finalmente se enjuaga la almohada con líquido a temperatura ambiente.
Periodo de uso y lavado
Dependiendo del material utilizado para producir el producto, se asigna un número aproximado de veces para su procesamiento. Aquí se muestran todos los tipos posibles de relleno y su dependencia del lavado.
- Sintéticos: el lavado constante reduce la vida útil al mínimo, por lo que es mejor reemplazarlo por un producto nuevo.
- Pluma o plumón: no se procesa más de cuatro veces en doce meses, pero deben realizarse al menos dos procesos.
- El bambú es duradero y puede soportar más de seis lavados al año. A las garrapatas no les gustan este tipo de productos.
- Antiestrés: se recomienda realizar la limpieza más de cinco veces en doce meses.
Ahora que el proceso de lavado se ha descrito punto por punto, es hora de entender cómo secarlo correctamente.
La etapa final es el secado del contenido.
Quedó claro si es posible lavar una almohada hecha de plumas, bambú o materiales orgánicos. Es hora de pasar al secado de los rellenos, lo que no traerá consecuencias negativas.
Consejos básicos para este paso.
- El proceso ocurre más rápido al aire libre.
- Al secar en interiores es necesario que exista una buena ventilación (artificial o natural).
- Para acelerar el proceso, muchas personas intentan utilizar calor adicional, pero esto no debe hacerse.
- Está prohibido colocar las bolsas bajo la luz solar directa o bajo una fuente de calor abierta. Esta intensidad estropea el relleno.
- Durante el secado es necesario dar vuelta constantemente las bolsas.
No todos quieren molestarse con la última etapa, por lo que ponen mucho énfasis en el spinning. Este enfoque no conducirá a nada más que a la adquisición de un nuevo producto, ya que el antiguo análogo quedará completamente reducido a una sola capa, que no será posible romper.
Para garantizar este resultado, antes del lavado se colocan pelotas de tenis (2 o 3 piezas) dentro del tambor. Las plumas se esponjarán, por lo que será imposible que formen una sola masa.
almohadas de látex
Esta versión del producto solo es apta para limpieza manual. En este caso, debe haber una cantidad mínima total y la temperatura de treinta a cuarenta grados centígrados. Enjuague con agua ligeramente tibia o fría. Girar - envolver con una toalla. Comenzará a absorber el exceso de humedad.
El látex es un material frágil y no debe someterse a tratamientos húmedos frecuentes. Si es posible, la superficie se puede limpiar con vapor. Esta es una alternativa al lavado convencional.
Para implementarlo, deberás realizar las siguientes acciones.
- La almohada debe colgar en posición vertical.
- Tratamiento primario de vapor.
- Repetido.
- Dejar secar.
- Después del secado completo, la ropa de cama queda esponjosa.
- Al final se coloca una funda de almohada adicional.
Consejos de cuidado
Quedó claro si es posible lavar las almohadas a mano o en una máquina automática. Pero para prolongar su vida útil, vale la pena cuidar adecuadamente las almohadas.
Hay varios consejos útiles para ayudar con el cuidado.
- Batir regularmente.
- Limpiar constantemente.
- Mantenga a las mascotas alejadas.
- Si tiene abolladuras o un olor desagradable, intente restaurarlo o comprar uno nuevo.
El cuidado regular de tu ropa de cama es clave para la salud y un buen sueño.